El Writers Guild of America West (WGAW) enfrenta acusaciones de violar la ley laboral tras el presunto despido de una trabajadora que participó en la organización sindical de sus empleados. La denuncia fue presentada por la Pacific Northwest Staff Union (PNWSU) ante la National Labor Relations Board (NLRB), alegando “despido injustificado de una integrante del comité organizador”. Este conflicto surge apenas meses después de que el sindicato de personal recibiera reconocimiento voluntario en abril, representando a 110 empleados del gremio.
El nuevo sindicato de trabajadores de WGA West inició esta semana su primera mesa de negociación con la directiva del gremio. Sus principales demandas incluyen la implementación de cláusulas de “justa causa” para despidos o sanciones, mejores salarios y la consolidación de beneficios de salud y jubilación ya existentes. Además, buscan mayor protección frente a posibles tratos injustos en el lugar de trabajo.
“Nuestra prioridad es negociar un primer contrato sólido que garantice compensación justa, beneficios y seguridad laboral”, afirmó Dylan Holmes, consejero del WGA y copresidente del comité de negociación sindical. El abogado subrayó que estas medidas no solo buscan mejorar la situación de los empleados, sino también fortalecer al gremio de escritores de cara a 2026, cuando vence el acuerdo con los productores que puso fin a la histórica huelga de 2023.
Por su parte, veteranos de la organización como Missy Brown, con 16 años en el gremio, remarcaron la importancia de la unidad colectiva: “Una voz colectiva es mejor que enfrentar a la administración en soledad. Es momento de negociar mejores salarios, beneficios garantizados y protecciones contra el trato injusto”.