Conoce a Federico Manuel Peralta Ramos, el eje central del documental ‘El Coso’

Federico Manuel Peralta Ramos nació en una familia tradicional -acuariano, rubio y de ojos celestes- un 29 de enero de 1939, pero algunos años después la inquietud por el entorno del arte, la vida nocturna y la gestación de las vanguardias pudo más, y lo empujó a recorrer los círculos de los jóvenes provocadores de los 60, esa década iconoclasta y desprejuiciada.

Ya convertido en una anómala criatura del patriciado porteño, Federico fue uno de los más conspicuos ejecutores de la desmaterialización del arte. Entendió, como pocos, que sólo hay mundo en el lenguaje. Y que del choque de las significaciones surgen las galaxias poéticas, esas iluminaciones que nos permiten soportar el absurdo de haber nacido. Con sus juegos de palabras, que lo revelan tan contemporáneo, iba y venía de la filosofía al arte. “Pinté sin saber pintar, escribí sin saber escribir, canté sin saber cantar. La torpeza repetida se transformó en mi estilo”.

Resulta un desclasado paradójico que se yergue como paradigma de su clase sin tornarse bizarro. Artista, sin ninguna duda, exploró tantos géneros (pintura, escultura, poesía, teatro, show, comedia, filosofía y muchos otros fuera de manual) que se convirtió en una leyenda cuya luz ilumina hasta el futuro. Precursor indiscutido del arte performático, las vulgares clasificaciones de surrealista, transgresor, conceptualista, marginal, etc., equivalen a los intentos de la psicología de encasillarlo en una diagnóstico, indicarle una medicación y un tratamiento.

Podríamos describirlo como alguien que hizo de sí mismo una celebración ambulante del arte entendido como mecanismo de ruptura, como fuerza contraria al sentido común. Un artista de lo efímero, un filósofo espontáneo, poeta de versos tan fugaces como potentes. Un performer que hizo humor con amor, un dandy sin un peso en el bolsillo. Una oveja negra que sin ser del todo aceptado por su propia clase tampoco renegó de ella. Un marginal vestido de pituco, pero también un chiflado capaz de ver los hilos invisibles de la realidad. Un ser único muy difícil de explicar ayer, hoy y siempre. su vida, como la de nadie, fue una obra con mayúsculas, labrada con la audacia del vanguardista y la paciencia del que sabe que la posteridad será suya.

EL COSO, dirigida por Nestor Frenkel basada en la vida de Federico Manuel Peralta Ramos, continúa en el Cine Gaumont con funciones confirmadas del jueves 22 de diciembre al miércoles 4 de enero, a las 16.15hs.

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