El director Ric Roman Waugh convierte la historia del guionista Mitchell LaFortune, basada en hechos reales, en un intenso drama de acción y aventura. Para LaFortune, el origen de Escape Bajo Fuego tiene lugar en sucesos provenientes de la época en la que sirvió en múltiples despliegues en Afganistán como oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Además de ser un fascinante drama de acción con personajes cuyo viaje resuena a escala humana, Escape bajo fuego hace historia como la primera película occidental, y la de mayor presupuesto de la historia, filmada íntegramente en el reino de Arabia Saudita. La ciudad de Al’Ula, en la región de Medina, al noroeste de Arabia Saudita, se convirtió en la base de operaciones del equipo de producción de Escape bajo fuego.
“Fue un lugar excepcionalmente único para filmar y vivir”, afirma Butler. “Desde el momento en que llegué allí, me pareció especial. Había visto fotos de la zona, por supuesto, y se veía increíble, pero lo más sorprendente de todo es la energía que allí se respira”.
“Me encantó estar en Al’Ula y conocer Arabia Saudita”, añade Butler. “En mi tiempo libre, me dediqué a observar la historia y la naturaleza. Pero como lienzo sobre el que rodar, tiene muchísima personalidad y es muy dinámica. El lugar se incorpora a la película como un personaje más”.
“El hecho de que fuera la primera película en filmarse después de Lawrence de Arabia en 1962 fue algo muy, muy especial”, señala Waugh. “Trajimos gente de 25 países a Arabia Saudita, entre el reparto y el equipo, y todos vivieron la experiencia de su vida”.
“Para mí, la realización de películas es siempre una experiencia de colaboración, pero ésta adquirió un nuevo nivel”, añade Waugh. “Estar en Medio Oriente nos ayudó a lograr una película auténtica que ofrece tridimensionalidad a todos los aspectos de la película”.
La belleza geográfica y los paisajes brindaron a los cineastas un sinfín de oportunidades.
“Afganistán, donde transcurre gran parte de Escape bajo fuego, es geográficamente uno de los lugares más extremos que se puedan imaginar”, explica LaFortune. “Tiene montañas nevadas y enormes bosques de pinos, desiertos, paisajes de apariencia lunar y concentraciones urbanas. Por todo eso, es un lugar difícil de reproducir, pero la zona de Arabia Saudita en la que rodamos tenía mucho con que trabajar”.
Boyea afirma, “En cuanto a las localizaciones, analizamos las diferentes opciones con mucho cuidado, y Arabia Saudita ofrecía lugares en los que nunca antes se había filmado. Nos pareció especial intentar mostrar algo tan particular como es Medio Oriente”.
“Entre los más de veinticinco países representados en nuestro equipo, todos los días en el set se hablaba todo tipo de idiomas”, añade Boyea. “Es bastante asombroso ver a toda esta diversidad de personas de diferentes partes del mundo juntas”.
“Desde el punto de vista de la producción, una de las razones por las que hacer esta película resultaba sumamente interesante era el inmenso reto que suponía”, afirma el productor SCOTT LASTAITI. “En mi caso, pocas veces filmé ‘por primera vez’ en países en los que nadie había rodado, y es emocionante decir: ‘Nadie hizo esto antes’. Te sientes orgulloso. Creo que todo nuestro equipo se marchó con cierto orgullo, no sólo los veteranos de la industria, sino también la gente local que nunca había trabajado en una película. Y dentro de 10 o 15 años, cuando Arabia Saudita sea una potencia industrial, podrán decir: ‘Escape bajo fuego fue la primera en estar ahí’”.
KHALIL NABELSI, Director de Cine de la Royal Commission for Al’Ula, añade, “Siempre pensé que Arabia Saudita, y toda la región, era una zona muy rica, y los medios de comunicación internacionales y la industria cinematográfica apenas han arañado la superficie de lo que tenemos aquí en cuanto a locaciones, cultura, arte e historias. La gente tiene que investigar en profundidad y extraer esos tesoros que nadie ha experimentado antes. Además, estamos muy contentos de ver la participación de jóvenes saudíes de todas las zonas de Arabia Saudita. En Film Al’Ula trabajamos para ayudar y apoyar a los jóvenes de ambos sexos para que aprendieran en los sets de rodaje. Creo que es la mejor manera de aprender y formar parte de una industria cinematográfica en crecimiento”.
“Dado el tamaño y la magnitud de Escape bajo fuego, somos sin duda la mayor película que se ha rodado aquí”, asegura Siegel. “Al’Ula nos brindó una belleza física, y contamos con el gran apoyo por parte del gobierno saudí, la RSAF (la Real Fuerza Aérea Saudí), la productora MBC Group, y absolutamente todos allí. Nos sentimos muy queridos y cuidados”.