La tercera jornada del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata estuvo marcada por el protagonismo de la lluvia, que incentivó a una gran cantidad de espectadores a acercarse a las salas. Desde estrenos mundiales hasta producciones consagradas, la programación del día ofreció una amplia variedad de propuestas que captaron el interés del público.
En la Competencia Internacional, el estreno mundial de La Quinta, dirigida por la argentina Silvina Schnicer, fue uno de los momentos más destacados del día. Con un Teatro Auditorium casi lleno, la proyección emocionó a los espectadores, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar con los niños protagonistas durante la sección de preguntas y respuestas. Los jóvenes actores se ganaron la simpatía del público con su frescura y espontaneidad.
En la Competencia Argentina, se presentó La llegada del hijo de Cecilia Atán y Valeria Pivato, una producción que aborda temas profundos y humanos con gran sensibilidad. Las directoras dialogaron con los asistentes tras la función y destacaron la importancia de continuar apoyando y visibilizando el cine nacional.
Por su parte, la sección Panorama Argentino ofreció dos películas que fueron muy bien recibidas: Entre reinas, de Male Fainsod y Tomás Morelli, y Desentierro. Los libros que no heredamos, de María Julia Blanco, ambas destacadas por su originalidad y conexión con el público.
En la Competencia Latinoamericana, la jornada incluyó la proyección de A procura de Martina, de la cineasta brasileña Marcia Faria, que aportó una perspectiva única al festival y reafirmó el valor de la diversidad cultural en la programación.
El día concluyó con la esperada proyección de Megalopolis, la superproducción de Francis Ford Coppola, que atrajo a una audiencia masiva. El Teatro Auditorium lució repleto, y los espectadores disfrutaron de una obra que reafirma la vigencia y el genio creativo del legendario director.