Así fue el diseño de producción en ‘The Son’

El diseñador de producción, Simon Bowles (A UNITED KINGDOM, PRIDE: ORGULLO Y ESPERANZA), enfrentó un desafío básico cuando creó el aspecto de The Son. “Este proyecto estaba ambientado en Nueva York”, dice, “pero todas las escenas de interiores se filmaron en Londres. Encontrar las escenas de exteriores y las locaciones correctas en Nueva York era muy importante para hilvanarlas con las escenas de interiores”. Bowles trabajó en estrecha colaboración con Zeller, el director. “Pasé mucho tiempo con Florian. Creé muchos tableros de inspiración para mostrar cómo veía la película y las diferencias entre los personajes”.

Se consideró detenidamente qué barrios de Nueva York ocupaban los personajes en The Son. “Al igual que cualquier ciudad, te dice mucho sobre alguien el lugar donde vive. En cuanto al departamento de Kate, lo ubicamos en Brooklyn y contrasta mucho con SoHo, el lugar donde pusimos el departamento de Peter y Beth. El contraste entre los departamentos es muy importante. Queremos poder comprender dónde estamos con mucha rapidez. En Brooklyn, tenemos ese sentido grandioso de los edificios históricos (las hileras de casas y edificios de piedra rojiza, los árboles junto a las ventanas) y ese sentido verdadero de comunidad y familia. Eso era muy importante. En cambio, a Peter y Beth los pusimos en un hermoso loft en el SoHo, pero que era bastante reducido, ya que los departamentos están en Nueva York y el espacio es costoso. No hay mucho lugar para la expansión. Queríamos transmitir eso en el set que construimos”. 

La distribución del departamento también era importante para el flujo de la acción. “Florian tenía requisitos específicos sobre la relación entre las habitaciones y las dimensiones de las habitaciones. Colocamos un pasillo largo que salía del living para conectar todas las habitaciones”. Bowles hizo una maqueta del set con software 3D. “Esto quería decir que, en realidad, podíamos meternos en el set y mirar los ángulos con Ben Smithard, nuestro director de fotografía. Era genial porque podía desplazar paredes, mover habitaciones enteras, cambiar la posición y la altura de las puertas. Podíamos lograr exactamente lo que tenía Florian en la cabeza. Le encanta filmar a través de espacios pequeños, puertas, espacios entre las paredes… de manera que acribillé el set con esos espacios”. Esta manera de trabajar también le permitió a Bowles “trabajar con los movimientos de la cámara, sentir la opresión que queríamos y abrir espacios en momentos más alegres”.