El director Ric Roman Waugh convierte la historia del guionista Mitchell LaFortune, basada en hechos reales, en un intenso drama de acción y aventura. Para LaFortune, el origen de Escape Bajo Fuego tiene lugar en sucesos provenientes de la época en la que sirvió en múltiples despliegues en Afganistán como oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
En todo Medio Oriente, las décadas de guerra, enfrentamientos entre tribus, despliegue de tropas internacionales y actividades encubiertas se han cobrado todo tipo de víctimas. Algunas son víctimas del derramamiento de sangre diario y de las batallas que periódicamente salpican las regiones controladas por los talibanes, sin embargo, hay otras víctimas menos visibles, pero que tienen cicatrices. El agente de la CIA Tom y su nuevo traductor afgano, Muhammad, alias Mo, son hombres cuyas vidas han cambiado irrevocablemente por el terror que ha ocurrido y por lo que han visto. Ahora, para escapar de ello, necesitan las habilidades de uno y la fuerza del otro.
Después de que la última misión de Tom, la destrucción de una instalación nuclear iraní llamada la “joya de la corona” de Irán, sale a la luz en una filtración de información de un informante del Pentágono estadounidense, su identidad encubierta se ve comprometida en medio de los llamamientos del Califato para la ejecución pública de los responsables del sabotaje. Mientras el periodista (ELNAAZ NOROUZI) que recibió los archivos filtrados sobre las operaciones encubiertas de la CIA es detenido por la Guardia Revolucionaria Islámica, el superior en la CIA, Roman (TRAVIS FIMMEL, Lean on Pete, Warcraft, Vikings de TV), le sugiere a Tom que conduzca más de 400 millas de mucho riesgo para llegar al aeropuerto afgano de Kandahar lo antes posible. Mo, un afgano nacido y criado cerca de la provincia de Herat, lo ayuda en el escape. Pero a medida que las fuerzas que los persiguen se acercan a ellos, Mo también se ve atrapado en el viaje de Tom.
Cada uno de ellos tiene mucho por que vivir, como la hija de Tom que lo espera en casa y la cuñada de Mo, desaparecida bajo el régimen talibán. Mientras intentan huir de Kahil (ALI FAZAL), el motociclista asesino del ISI, maniobrar mejor que las fuerzas sumamente armadas y ser más astutos que un hipócrita caudillo militar, el tiempo apremia: numerosos cazadores revolucionarios y patrocinados por el Estado ven a Tom como su presa y pretenden venderlo al mejor postor, a menos que Mo pueda ayudarle a llegar a Occidente.
El director RIC ROMAN WAUGH convierte esta historia del guionista MITCHELL LaFORTUNE, basada en hechos reales, en un intenso drama de acción y aventura. Para LaFortune, el origen de la historia tiene lugar en las historias provenientes de la época en la que sirvió en múltiples despliegues en Afganistán como oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
“Me encantó la forma en que el guion de Mitch dio voz a todas las partes atrapadas en este ciclo constante de guerra en Medio Oriente”, expresa Waugh sobre Escape bajo fuego. “Encontrar tanta empatía, incluso en aquellos que persiguen a nuestros héroes, es una hazaña excepcional”.
“La acción, para mí, tiene que surgir de un impulso emocional, si estamos igual de emocionados, asustados, ansiosos o nerviosos que los personajes, experimentamos la emoción con ellos”, señala Waugh. “Como las secuencias de acción en Escape bajo fuego repercuten desde el punto de vista de los personajes, y no están ahí sólo por la acción en sí, tuvimos que diseñar cada una con una emoción y un punto de vista específicos”.
“La inspiración me vino de los dos últimos despliegues que hice en el oeste de Afganistán, cerca de la frontera con Irán, operando principalmente en la provincia de Herat, donde transcurre la mayor parte de Escape bajo fuego”, explica LaFortune. “En la película, nos esmeramos en mostrar la realidad lo más posible. No hace falta estar de acuerdo con la política exterior iraní para entender que las personas que operan allí son seres humanos de verdad, que hacen lo que creen que es mejor para su país”.
“Dentro del guion, con la misma seriedad, Tom y Mo muestran cómo estos gobiernos y culturas diferentes operan juntos, así como también operan unos contra otros”, explica LaFortune. “Yo viví muchos años en Afganistán, y trabajé muchos años con un tipo real llamado Mo y estuve inmerso en su cultura. Así que mi objetivo con esta película era hacer una película de acción que fuera extremadamente respetuosa con el país, con la cultura y con la gente que conocí, gente que está intentando cambiar las cosas”.
“Al leer el guion, vi la nueva perspectiva que Mitchell ofrecía como guionista, ya que está basado en su propia experiencia laboral con el gobierno y con la inteligencia de defensa”, comparte Boyea. “Cada personaje, de algún modo, procede de la vida real. Ha fusionado una variedad de historias reales en una obra de ficción extremadamente auténtica. Le aporta un punto de vista a todas estas facciones enfrentadas en Medio Oriente, y entiendes de dónde provienen los distintos personajes”.
El productor ALAN SIEGEL, socio de Butler en su productora G-Base y colaborador suyo en Greenland, Angel Has Fallen y muchas películas anteriores como Hunter Killer, Olympus Has Fallen y Machine Gun Preacher, pensó que las posibilidades del guion se ajustaban perfectamente a la visión de G-Base.
“Todo el mundo está acostumbrado a que en las películas de acción y aventuras la ‘acción’ sea la prioridad. Por supuesto que esa es una de las principales razones por las que mucha gente va al cine. Sin embargo, para Gerry y para mí, muchas de esas películas carecían de corazón y de alma”, señala Siegel. “La primera vez que leímos el guion de Mitchell, notamos que se podía ver el interior de estos personajes, el interior de Tom Harris, y entonces uno emprende el viaje con él. No se trata sólo de pistolas y persecuciones, sino de humanidad. No es habitual que una película de acción tenga personajes tan tridimensionales como éstos”.
Cuando Ric Roman Waugh se sumó para dirigir, conformó la tercera colaboración con Butler. “Poco después de que Ric terminara de filmar Greenland, le compartimos el guion de Escape bajo fuego”, cuenta Boyea. “Inmediatamente, se enamoró del guion y, fiel a su estilo, se puso a investigar todo. Desde el principio, se metió de lleno”. LaFortune agrega, “Intenté escribir la versión más realista que pude de una película de espías, y el estilo de dirección de Ric tiene una especie de estilo casi documental que le aporta autenticidad”.
“Mitch LaFortune ha vivido en el mundo del juego del espionaje y en el mundo militar. Ese nivel de autenticidad no viene de la investigación; viene de la experiencia”, sostiene Waugh. “Esa es una de las claves de la verdad en Escape bajo fuego”.
“Ric es un gran cineasta”, agrega Boyea. “Empieza por su ética profesional, que no se compara con ninguna otra que haya visto. Se sumerge por completo en el mundo de una película para poder crear las películas más auténticas y claras. Se toma muy en serio sus responsabilidades como narrador”.
LaFortune expresa, “Cuando Ric quiso sumarse al equipo, yo sabía que era el cineasta adecuado y que efectivamente sería capaz de cumplir la visión. Es un narrador increíble. Ric también ha trabajado mucho con la comunidad militar, algo que le apasiona. La fusión de estas dos cosas fue perfecta para Escape bajo fuego. Ric vive y respira una gran ética profesional”.
Fuente: Notas de producción de Escape Bajo Fuego