Esta crítica no contiene spoilers
El mundo del fútbol es un mundo complicado. La línea entre el ser aclamado o ser odiado frente a todo el mundo es muy, muy delgada. Si bien a fin de cuentas todos somos personas, todos tenemos que tener cierto control al momento de tomar decisiones o realizar acciones, pero mucho más las celebridades, y en este caso, los futbolistas, debido a toda la presión que sienten día a día.
Entonces, Entrenador nos sitúa en una de esas situaciones futboleras. Yuri Stoleshnikov juega para la selección de Rusia en un partido muy importante: la presión de los fanáticos se siente, Yuri debe convertir el penal que le acaban de hacer… pero lo falla. La presión y la tensión aumentan, Yuri pierde el control y le hace una dura falta a un rival. Es expulsado, se pelea con todo el mundo, golpea a un fanático que invadió la cancha y luego tiene que ser sacado por los policías para que no haga más desastres. Yuri finalmente es suspendido y su carrera futbolística se termina ahí mismo.
Pero Yuri no se dará por vencido y dos años después de su desastre, buscará reivindicarse dirigiendo a un club desconocido para llevarlo a la gloria futbolera. Por ende, la película dirigida por Danila Kozlovsky nos da una clara mirada a estas cuestiones que suceden en el mundo del fútbol. Unas cuestiones que posiblemente ya hayamos visto en otras películas de fútbol, pero el sentimiento siempre está presente. Y generalmente así se plantea esta película, donde juega con los elementos del documental y de la ficción, donde predomina la emoción por ganar los partidos, perderlos, jugar con el alma, con el corazón. Esto y mucho más sucede en uno de los deportes más bellos del mundo, el fútbol.
Gracias a una música esperanzadora en todo momento, una fotografía que se destaca en los momentos más tensos del film y unas cuantas escenas en cámara lenta que están muy bien logradas, el sentimiento de que el fútbol es más que solo un juego, la película Entrenador lo consigue. El alma y el corazón están puestos en cada una de las escenas donde participan todo el elenco, obteniendo así una emoción aún mayor al momento de disfrutar del largometraje.