Esta crítica no contiene spoilers
¿Que tanto destrozo te puede hacer un gato con objetos que le suelen llamar la atención? Esto mismo plantea el corto animado de Amicay, que tan solo en dos minutos no solo combina el chiste de ver cómo actúa un típico gato en estas situaciones, pero también darle un aire bastante morboso durante la pequeña trama.
La animación es bastante interesante, pero no 100% original, ya que a fin de cuentas vemos a objetos sin vida que forman parte de nuestra vida cotidiana pero que acá tienen vida. La banda sonora además ayuda bastante a ciertos momentos del corto para demostrar que la directora quiere determinado suspenso, o determinada tensión.