Crítica por Matias Sielecki
Jesús Lopez, la cuarta película del director Maximiliano Schonfeld viene a hablar del creer pero de una manera nueva al compararlo en una dualidad con el duelo de la muerte de un familiar.
Abel es un adolescente que vive en una zona rural de la provincia de Entre Ríos. en un pueblo cercano vivía su primo jesus joven adulto, que compite en carreras de autos y las noches se las de fiesta con sus amigos motociclistas, el cual al principio de la película muere y a partir de este evento Abel empezará a tener como figura a seguir para ser un hombre lo que fue su primo.
Schonfeld en la trama trabajara las dualidades dentro del crecer como pueden ser el campo/ciudad, soledad/pandilla, responsabilidades/fiestas y las preguntas fundamentales, ¿Quién soy?, ¿Quién quiero ser?
Además del excelente usos de la ambigüedad no sabemos quiere , no sabemos a qué teme, que ama o si está triste por la muerte de su primo, tampoco sabemos cual es el accionar que lo lleva a tomar ciertas decisiones simplemente las hace y eso es lo bueno, lo que genera profundidad en el personaje volviéndolo más real.
Por todas estas cuestiones antes mencionadas, sin dudas el film es uno de los mejores sobre historias coming of age, si es que se puede catalogar así y todo esto sin contar el extraordinario trabajo del Federico Lastra, director de fotografía y el trabajo sonoro de la gran Sofía Straface (la cual hizo que ganaran un premio en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata) que son más que fundamentales para generar toda estas atmósfera o/y clima donde se empezará a mezclara el realismo con lo fantástico y lo místico con lo natural partiendo de que se basan en ciertos temas bíblicos reversionados para darle trasfondo a la historia del paso a la madurez de nuestro protagonista Abel.
Sin dudas, Jesus López es una película más que destacable la cual recomiendo que la vean, mostrando realmente la grandísima calidad que tiene el cine argentino actual.