‘Oppenheimer’: La importancia de la banda sonora

Oppenheimer es todo un éxito a nivel crítico y taquillero para Christopher Nolan. Conocé nuevos detalles y curiosidades que no sabías de este nuevo film.

Para crear la banda sonora de Oppenheimer, Christopher Nolan recurrió nuevamente al compositor ganador del Óscar Ludwig Göransson (películas de Black Panther), quien había escrito la música original para Tenet. “El trabajo de Ludwig en la película es profundamente personal e históricamente expansivo”, afirma Nolan. “Logra el efecto de construir un mundo emocional que acompaña al mundo visual que diseñó Ruth De Jong y filmó Hoyte van Hoytema, y sumerge al público en los dilemas emocionales de los personajes y sus interacciones con las vastas situaciones geopolíticas a las que se enfrentan”.

Nolan dice que no tenía ideas preconcebidas sobre la música de la película, pero sí le ofreció a Göransson una idea como punto de partida. “Le sugerí que basara la música en el violín”, dice Nolan. “Hay algo en el violín que me pareció muy apropiado para Oppenheimer. La afinación del instrumento es precaria y está totalmente a merced de la interpretación y la emoción del intérprete. Puede ser muy hermosa en un momento y volverse aterradora o amarga al instante. Así que hay una tensión —una neurosis— en el sonido que creo que encaja con el intelecto y la emoción de Robert Oppenheimer”.

Göransson, inspirado por la sugerencia de Nolan y las vívidas imágenes que presenció durante las primeras fases de la preproducción, se embarcó en una exploración creativa, aprovechando el potencial expresivo del violín. Impulsado por un deseo inquebrantable de capturar la delicada intersección entre la belleza y el miedo, los esfuerzos creativos de Göransson se manifestaron en una serie de cautivadores experimentos. Técnicas tales como la incorporación de glissandos microtonales hábilmente empleados para ampliar la paleta sonora, infundiendo a la música una cualidad etérea. En colaboración con prestigiosos músicos de la Orquesta Hollywood Studio, Göransson comenzó a dar forma al mundo musical de Oppenheimer con una íntima interpretación de un solo de violín, capturando la esencia del personaje. A medida que la historia evolucionaba, el ensamble de músicos se fue ampliando para incluir un cuarteto, un octeto y, finalmente, un gran conjunto de cuerdas y metales. Esta orquestación progresiva reflejaba la creciente complejidad del viaje de Oppenheimer, enriqueciendo el lienzo musical con cada nueva incorporación. 

A lo largo de las primeras etapas de su proceso de composición, Göransson se mantuvo firme en su compromiso de preservar la esencia orgánica del violín y las cuerdas, optando por no depender demasiado de las técnicas de producción modernas. “El corazón y el pulso de la música están impulsados por una orquesta orgánica, con un toque humano en la música”, expresa Göransson. 

Además del tema de Oppenheimer, otros temas musicales asociados a personajes y temas específicos seguían la misma línea. Por ejemplo, Kitty Oppenheimer y el romance entre Robert y Kitty estaban acentuados por una inquietante melodía de piano. A medida que avanzaba la composición de la música original, Göransson encontró oportunidades estratégicas para introducir elementos de producción más contemporáneos. En especial, se emplearon sintetizadores para simbolizar la inminente fatalidad y las inquietantes consecuencias de la creación de Oppenheimer, creando una atmósfera de otro mundo para el tema de Los Álamos. 

Durante la fase de posproducción de la película, la grabación de la música se unió a ella durante un intenso período de cinco días. Göransson, inspirado por su visión artística, se presionó a sí mismo y a sus compañeros al límite de sus capacidades técnicas. En particular, la secuencia de montaje presentaba una grabación completa e ininterrumpida, lo que supuso un enorme reto y requirió numerosas repeticiones y dedicados esfuerzos para perfeccionarla.

Fuente: Notas de Producción Oppenheimer @Universal Pictures – 2023