Warner Bros. Discovery (WBD) ha anunciado oficialmente una de las reestructuraciones más importantes de la industria mediática reciente: la compañía se dividirá en dos empresas independientes. La medida, que se espera esté completa para mediados de 2026, sigue una tendencia en el sector para adaptarse al auge del streaming y el declive de la televisión tradicional. La nueva estructura creará una compañía de Streaming y Estudios, que será dirigida por el actual CEO, David Zaslav, y otra de Cadenas Globales (Global Networks), que quedará a cargo del actual CFO, Gunnar Wiedenfels.
La división de activos es clara y estratégica. La empresa de “Streaming y Estudios” de Zaslav controlará las joyas de la corona de la producción de contenido: el estudio de cine y televisión de Warner Bros., DC Studios, y las prestigiosas marcas HBO y la plataforma de streaming Max. Por otro lado, la compañía de “Cadenas Globales” de Wiedenfels agrupará los negocios de televisión por cable y digital, incluyendo canales de noticias y deportes como CNN y TNT Sports, el conglomerado Discovery, y servicios digitales rentables como Discovery+ y Bleacher Report.
Esta separación busca dar a cada nueva entidad un enfoque más claro y la flexibilidad necesaria para competir en un mercado en constante evolución. La idea es que la compañía de estudios y streaming se centre en el crecimiento y la creación de contenido de alto impacto, mientras que la de cadenas de televisión, que aún genera un flujo de caja significativo, pueda gestionarse de manera más eficiente. Esta movida sigue una tendencia en la industria, similar a las divisiones recientes de Comcast y Lionsgate, lo que sugiere un período de consolidación y posibles fusiones y adquisiciones en el sector de los medios.
El objetivo final, según los directivos, es desbloquear el valor total de su portafolio de activos para los accionistas. Al operar como dos empresas optimizadas, cada una podrá atraer a una base de inversores alineada con sus respectivos perfiles financieros y perseguir de manera más agresiva las oportunidades de inversión, asegurando así su relevancia y competitividad en el futuro del entretenimiento.