Jessica Simpson sorprendió a sus seguidores al revelar una nueva faceta actoral en la primera temporada del drama legal de Ryan Murphy, All’s Fair, donde comparte créditos con Kim Kardashian, Glenn Close, Sarah Paulson y Naomi Watts. La cantante y diseñadora de 45 años confesó que nunca pensó que podría llorar bajo demanda, ya que en la vida real rara vez se deja llevar por la tristeza. “No sabía que podía llorar a pedido. Es difícil para mí llorar en la vida real. Soy muy fuerte”, explicó Simpson durante la premiere en Los Ángeles.
La estrella detalló que enfrentar momentos difíciles la lleva a un modo de supervivencia, donde su prioridad es seguir adelante. “Hay una confianza extraña que surge conmigo porque tengo que perseverar. Tengo que seguir adelante”, añadió. Esta experiencia frente a las cámaras le permitió explorar emociones y situaciones que normalmente mantendría privadas, describiendo el rodaje como cathartic y liberador.
Simpson también destacó la importancia de la vulnerabilidad femenina, alineando su experiencia en la serie con su labor al frente de su marca de moda exclusivamente femenina. “Creo que las mujeres necesitan empoderarse a través de la vulnerabilidad… Cuanto más abiertas somos, más poderosas nos volvemos. Y las mujeres perseveran mucho más de lo que se les reconoce”, reflexionó. La actriz aprovechó para bromear sobre su vida amorosa actual, asegurando que “está genial”.
La serie All’s Fair se estrena el 4 de noviembre en Hulu, y Simpson promete que su participación es intensa y reveladora. Su paso por el drama no solo mostró su capacidad actoral, sino que también le permitió explorar su fuerza emocional y conectar con un mensaje de resiliencia y empoderamiento femenino que trasciende la pantalla.