El cubo de Nina es una hermosa aventura creada e impulsada por Cecilia Martinese y Guadalupe Lombardozzi.
Desde el domingo 14 de mayo podrá verse “El cubo de Nina”, de Guadalupe Lombardozzi. Una obra de teatro físico, títeres y teatro de objetos creada especialmente para las infancias y sus acompañantes. Con un humor sutil y a partir de unas imágenes muy visuales, habla de la soledad, de la amistad y de la gran aventura que son los vínculos humanos y de cómo, a través de los mismos, “cosemos” redes que nos ayudan a sostenernos. Con Cecilia Martinese, Laura Cardoso y Guadalupe Lombardozzi. Todos los domingos a las 15 hs. en El Método Kairós (El Salvador 4530, CABA).
Sinopsis
Nina se construyó un cubo, se metió adentro y decidió no salir más. Pero allá afuera hay alboroto, enredos, andanzas, algarabía. Entonces Nina espía, duda pero anhela, toma valor pero teme. ¿Se animará a volver a salir y coser, entramar, bordar amistades y vínculos allá afuera?
AGENDA
Estreno: domingo 14 de mayo, 15 hs.
Funciones: domingos 15 hs.
Lugar: El Método Kairós (El Salvador 4530, CABA)
Entradas: $2500 / Jub. y est.: $2200 / Alternativateatral o en boletería.
Duración: 50 min.
Público: ATP. Recomendada a partir de 5 años.http://www.lalupeteatro.
IG: @lalupeteatro #elcubodenina
FB: @lalupeteatro
Web: www.lalupeteatro.com.ar
Dice Guadalupe Lombardozzi sobre “El cubo de Nina”
¿Qué nos sostiene cuando ocurre algo que nos desestabiliza? ¿Cuáles son nuestros recursos estables, constantes, frente a lo inestable e inesperado de la vida? ¿Qué sucede cuando nuestro sistema de sostén, cuidado con esmero, entra en crisis? Estas preguntas muy vinculadas a las vivencias durante y post pandemia, nos inspiraron y nos invitaron a la investigación en el espacio, con el cuerpo y con los objetos. A partir de la metáfora de las costuras y el coser, otorgamos cuerpo a lo que no tiene cuerpo: los vínculos, las redes humanas, los miedos, las fantasías, los anhelos, nuestro lado salvaje.
Los vínculos están representados en objetos esféricos que se cosen con hilos y se transforman y crecen: el lado curioso de Nina. Su parte despojada de miedos y de racionalidad está representada en la Niña Salvaje, un títere, quien se encargará de desestabilizar el cubo y ayudar a Nina a convertirlo en algo completamente nuevo.
El resultado es una obra de teatro de títeres, objetos y teatro físico creada especialmente para las infancias y sus acompañantes adultes, que -desde un humor sutil y a partir de unas imágenes muy visuales- habla de la amistad, del miedo, de la soledad, de las aventuras que son los vínculos humanos y de cómo, a través de los mismos, cosemos redes que nos ayudan a sostenernos.