¿Qué es una GPU externa y por qué sigue vigente?

La unidad de procesamiento gráfico externa (eGPU) surgió como una tecnología revolucionaria en el ámbito de la informática personal, al ofrecer una solución novedosa para mejorar el rendimiento gráfico de las laptops y otros dispositivos portátiles. Este concepto prometía salvar la distancia entre la portabilidad de las laptops y el rendimiento de gama alta de las desktops. Sin embargo, a pesar del entusiasmo y las promesas iniciales, las eGPU han experimentado un declive en popularidad y presencia en el mercado.

“Una unidad de procesamiento gráfico externa (eGPU) es un dispositivo que permite a los usuarios conectar una tarjeta gráfica de desktop a una laptop a través de una interfaz de alta velocidad, normalmente Thunderbolt”, explica Acer, un líder en el mercado de PC. Surgidas alrededor de 2013 con el avance de Thunderbolt 2 y ganando más tracción con Thunderbolt 3 en 2016, las eGPU mejoraron significativamente el rendimiento gráfico de los portátiles. “El núcleo técnico de las eGPU reside en su capacidad para proporcionar una conexión de gran ancho de banda, esencial para una rápida transferencia de datos entre la CPU del portátil y la GPU externa, lo que resulta crucial para un rendimiento gráfico óptimo”, añade.

Si bien Thunderbolt 2 sentó las bases, el mayor ancho de banda de Thunderbolt 3 y su compatibilidad con USB-C mejoraron enormemente las velocidades de transferencia de datos y redujeron la latencia, aunque seguía enfrentándose a limitaciones en comparación con las conexiones PCIe directas de los ordenadores de sobremesa. Estos avances supusieron un paso notable en la fusión de la portabilidad de los portátiles con las potentes capacidades gráficas de las desktops.

  • El pico de popularidad de las eGPU

Al principio, las eGPU fueron recibidas con gran entusiasmo, especialmente entre jugadores, editores de vídeo y profesionales que necesitaban capacidades gráficas avanzadas, pero seguían valorando la portabilidad de las laptops.

El periodo posterior al lanzamiento de Thunderbolt 3 fue la edad de oro de las eGPU. El mercado fue testigo de un aumento del interés de los consumidores y del desarrollo de productos. Estos dispositivos prometían transformar el panorama de la informática portátil, ofreciendo una solución al viejo problema de los gráficos actualizables en las laptops. Tanto los jugadores como los profesionales se sintieron atraídos por la perspectiva de sobrealimentar sus laptops con las últimas GPU de desktop, previendo un futuro en el que la potencia y la portabilidad de la informática podrían coexistir sin problemas. Sin embargo, con el tiempo, diversas limitaciones técnicas y la rápida mejora de las GPU integradas y dedicadas para portátiles afectaron a su popularidad y presencia en el mercado.

  • ¿Cuál ha sido la causa del declive de las eGPU?

Las eGPU se enfrentaron a varios problemas que dificultaron su adopción generalizada. Estas son las cinco razones principales por las que las eGPU pasaron de moda:

1. Avances en las GPU para portátiles:

Una de las principales razones del decreciente interés por las eGPU es la significativa mejora de las capacidades gráficas de las laptops. Los equipos modernos para juegos y las estaciones de trabajo profesionales vienen ahora equipados con GPU de gama alta que ofrecen niveles de rendimiento cercanos a los de una desktop. Esto reduce la necesidad de recurrir a una solución externa para aumentar el rendimiento gráfico. Además, a medida que el mercado tecnológico sigue evolucionando, las preferencias de los consumidores cambian hacia soluciones más integradas y cómodas. La preferencia del mercado por laptops más elegantes y con GPU potentes e integradas ha disminuido la demanda de hardware eGPU externo más voluminoso.

2. Limitaciones técnicas y problemas de rendimiento: 

A pesar de los avances, las eGPU siguen enfrentándose a limitaciones técnicas inherentes. El ancho de banda proporcionado por interfaces como Thunderbolt 3, aunque impresionante, es inferior al de las conexiones PCIe directas de las desktops, lo que provoca posibles cuellos de botella y reduce la eficiencia del rendimiento. Esta discrepancia a menudo hace que las eGPU no ofrezcan el aumento de rendimiento esperado, especialmente en juegos de gama alta y aplicaciones profesionales.

3. Coste y comodidad: 

Las eGPU suelen considerarse una solución menos rentable. El coste de la carcasa externa, además del precio de una tarjeta gráfica de gama alta, puede ser considerable. Además, la configuración es menos cómoda que la de un sistema integrado. El volumen añadido y la necesidad de una fuente de alimentación externa también restan valor al aspecto de portabilidad de las laptops.

4. Compatibilidad y experiencia del usuario: 

Las eGPU suelen requerir configuraciones específicas de hardware y software para un rendimiento óptimo, lo que puede dar lugar a problemas de compatibilidad. La experiencia del usuario puede verse afectada por estos problemas de compatibilidad, así como por la configuración y el mantenimiento adicionales que requiere un sistema eGPU.

5. El auge de los juegos en la nube: 

Los servicios de juego en la nube como NVIDIA GeForce Now y Game Pass Ultimate han desempeñado un papel importante en la reducción de la demanda de GPU externas (eGPU). Estas plataformas de juego en la nube ofrecen experiencias de juego de alta gama mediante la transmisión de juegos directamente desde potentes servidores a una amplia gama de dispositivos, incluidos aquellos con capacidades gráficas limitadas. Esto significa que los usuarios ya no necesitan invertir en costosas actualizaciones de hardware como las eGPU para jugar a los últimos juegos con gráficos de alta calidad. En esencia, estos servicios han democratizado el acceso a los juegos de gama alta, haciendo que la necesidad de actualizaciones de hardware personales como las eGPU sea menos relevante para el consumidor medio.

  • Aplicaciones especializadas

A pesar de estos retos, las eGPU encontraron un nicho en ciertas aplicaciones especializadas. Para los profesionales de campos como la edición de vídeo, el renderizado 3D y la ciencia de datos, la potencia gráfica adicional proporcionada por las eGPU siguió siendo valiosa. Curiosamente, las eGPU también resultaron eficientes para la minería de criptomonedas, ya que ofrecían una potencia de procesamiento sustancial sin una caída significativa del rendimiento. Sin embargo, para el mercado de consumo más amplio, incluidos jugadores y usuarios en general, las ventajas de las eGPU quedaron eclipsadas por los avances y la comodidad de los laptops potentes.

  • El futuro de las eGPU

El futuro de las eGPU es incierto. Los avances tecnológicos como Thunderbolt 5 ofrecen mejoras potenciales en ancho de banda y rendimiento, pero aún está por ver si serán suficientes para reavivar el interés por las eGPU. El mercado se ha desplazado hacia soluciones más integradas, y el papel de las eGPU en el futuro panorama informático no está claro. Es posible que las nuevas innovaciones y los cambios en las necesidades de los usuarios provoquen un resurgimiento de las eGPU (Intel sin duda lo cree así), pero por ahora siguen siendo una solución con un atractivo específico y limitado