[REVIEW] ‘Atlas Fallen’ – PC

Review de Atlas Fallen por @_agustin.coronel

Atlas Fallen nos sumerge en un mundo gobernado por una reina en servicio de un dios, Thelos, y dominado por una religión que mantiene esclavizada a la mayoría de la humanidad. En este paisaje desolado, aquellos que no son nobles ni soldados se convierten en sacerdotes que veneran y persiguen, mientras que los demás, conocidos como los “sin nombre”, dedican sus vidas a extraer la esencia, una arena tributaria a la deidad cuyo ejército de monstruos plaga la tierra. Nuestro protagonista es uno de estos “sin nombre”, un ser que se ve arrastrado a una lucha contra la esclavitud y la opresión religiosa. En Atlas Fallen, la premisa es intrigante y prometedora, pero ¿cumple con las expectativas? Exploraremos los aspectos clave del juego para descubrirlo.

  • Un Mundo en la Encrucijada

Desde un inicio, Atlas Fallen presenta un mundo lleno de posibilidades narrativas. El escenario sombrío y controlado por la religión crea una atmósfera única que promete inmersión y tensión. Sin embargo, el juego lucha por capitalizar completamente esta premisa, y a menudo, la historia se queda corta. La lucha por la libertad y la lucha contra un dios opresivo son temas poderosos que podrían haber sido explorados en profundidad, pero la narrativa a veces se siente superficial. Las oportunidades para construir conexiones emocionales con los personajes y sus historias secundarias son desaprovechadas, lo que resulta en un impacto limitado en la experiencia del jugador.

  • Desafíos de la Jugabilidad

Uno de los desafíos más notables de Atlas Fallen radica en su mecánica de control. El protagonista se mueve de manera acrobática y exagerada, lo cual desentona con la inmersión deseada, especialmente en entornos urbanos. La experiencia de combate también tiene sus altibajos. Aunque se presenta con un enfoque dinámico y frenético, carece del feedback necesario para hacer que el combate se sienta impactante y gratificante. A pesar de intentar capturar la precisión de un hack and slash, el sistema de combate se queda en un entorno de “machacar botones”, dejando a los jugadores con un deseo de profundidad y satisfacción que no llega a materializarse.

No todo es negativo en el sistema de combate. La mecánica de parar ataques está bien ejecutada, brindando una sensación de satisfacción cuando se logra esquivar o contrarrestar los ataques enemigos. Además, “Atlas Fallen” ofrece una amplia variedad de habilidades que otorgan al jugador opciones diversificadas para enfrentar a los enemigos. Aunque el combate cuerpo a cuerpo no se siente completamente pulido, aquellos que disfrutan de sistemas de magia y ataques a distancia pueden encontrar formas de disfrutar de la experiencia.

  • Exploración y Cooperación

Uno de los puntos más destacados de Atlas Fallen es la posibilidad de jugar en modo cooperativo. Esta característica ofrece la oportunidad de explorar el mundo del juego junto a un amigo, lo que puede mejorar la experiencia general. La narrativa está diseñada para ser disfrutada en modo cooperativo, y la dificultad se ajusta en función del nivel de cada jugador. Aunque esta característica puede dar vida a la exploración y progresión en la campaña, la implementación en la versión pre-lanzamiento presentó algunos problemas técnicos que esperamos se resuelvan en la versión final.

  • Conclusión

En resumen, Atlas Fallen presenta una premisa fascinante en un mundo opresivo dominado por una religión y un dios tiránico. Sin embargo, el juego lucha por materializar todo su potencial narrativo y de juego. Los controles y el combate carecen de la fluidez y el impacto necesarios para brindar una experiencia satisfactoria, y la narrativa podría haber explorado con mayor profundidad temas tan poderosos como la lucha contra la opresión y la liberación. Aunque no es un juego terrible, “Atlas Fallen” se queda en la mediocridad, dejando una sensación de oportunidades desaprovechadas.

Puntaje: 4 / 10