Luke Combs, la estrella del country, reveló recientemente cómo comenzó a tocar la guitarra a los 21 años, después de recibir un consejo inesperado de su madre. Durante una entrevista con Clint Black en Talking in Circles, Combs recordó que, antes de dedicarse a la música de manera profesional, trabajaba en dos empleos y había abandonado la universidad. Fue precisamente su madre quien lo motivó a retomar la guitarra que había dejado de lado desde la adolescencia.
Aunque había recibido una guitarra Ivanez de 50 dólares durante la escuela media, Combs nunca se sintió motivado a practicar en ese entonces. “Mi mamá me dijo: ‘No entiendo por qué estás sentado sin hacer nada. Sabes que Kenny Chesney y Tim McGraw no empezaron a tocar guitarra hasta los 21’”, contó el cantante. Ese comentario fue suficiente para que Combs decidiera finalmente aprender por sí mismo, iniciando un camino autodidacta que transformaría su carrera.
Inspirado por la historia de otros grandes del country, Combs pasó todo un verano tocando en el porche de su casa, aprendiendo canciones y experimentando con su propio estilo. Al año siguiente, comenzó a escribir y tocar sus propias composiciones, consolidando la base de lo que sería su futuro como cantante y compositor. Su perseverancia demuestra que nunca es tarde para aprender algo nuevo y convertirlo en una pasión profesional.
El ejemplo de Combs también refleja un patrón que han seguido estrellas como Kenny Chesney y Tim McGraw, quienes también empezaron a tocar guitarra en la universidad. Mientras Chesney dedicó horas diarias a practicar y se unió a una banda de bluegrass, McGraw aprendió decenas de canciones durante el verano con una guitarra que compró tras vender su anillo de la secundaria. La historia de Combs inspira a jóvenes músicos a perseguir sus sueños, sin importar el momento de la vida en que comiencen.