Esta crítica no contiene spoilers
Últimamente está de moda hacer películas o cortometrajes que tengan mucho que ver con el mundo actual en el que vivimos. No necesariamente hacer algo al estilo documental, sino al estilo de sátira, burlarse de lo desastrosos que somos como sociedad, como humanidad y como seres vivos. Y no exageremos, siempre es bueno que los espectadores tengan un poco de su propia medicina. Pero también hay que entender que no todas estas películas son capaces no solo de hacer sátira, sino de también dejarnos esos mensajes de forma indirecta (o subliminal) con tal de entender el cómo actuamos.
Este no es el caso con Black Magic for White Boys, ya que realmente da en el clavo con todo lo que quiere mostrar tanto de forma indirecta como directa (y en casos extremos, demasiado directa). La sátira, el humor ácido, el humor negro, un “golpe de realidad”, como ustedes quieran llamarlo, esta película nos da ese golpe que nos deja en un nocaut comédico pero también que nos deja pensando.
No quiero entrar en terreno de spoilers, ya que considero necesario que vean esta película, no por su propio bien o que cambien su mentalidad de los temas que plantea el largometraje como las drogas, el aborto o el conformismo al que nos dejamos atar, sino la cuestión de entender, de forma chistosa y a la vez realista, el cómo nosotros atravesamos todas estas situaciones día a día.
Por momentos, la fotografía y la música hacen un interesante hincapié en ciertas escenas de la película para potenciar los momentos de tensión, drama, tristeza o felicidad entre los personajes principales, que son fantásticos en sus roles. El director ha logrado una correcta dirección junto a todo el elenco para que al final los espectadores podamos empatizar con todos ellos, ya que a fin de cuentas, ciertas actitudes y personalidades de los protagonistas la gran mayoría de nosotros las hemos tenido o atravesado.
En conclusión, la película de Onur Tukel es una bofetada fresca y potente en forma de crítica para la sociedad de la cual todos somos parte hoy en día (y quizás por algún tiempo más). Black Magic for White Boys logra ser un relato bien mezclado entre lo grotesco, divertido, crudo y un poco impactante del mismo.