A todos los chicos de los que me enamoré es una película estadounidense dirigida por Susan Johnson y protagonizada por Lana Condor, Noah Centineo, Janel Parrish, Israel Broussard, Andrew Bachelor, Anna Cathcart, entre otros.
Esta crítica no contiene spoilers
Netflix nos trae una nueva adaptación que se vuelve a estrellar, al menos en mi opinión. No leí el libro así que solo me voy a centrar 100% en la película. Primero que nada es una lástima porque creo que es un muy buen elenco con actores medianamente conocidos y otros no tanto, pero que hay buena química entre casi todos los personajes tratando de sacar adelante una adaptación aburridísima.
Como protagonista principal tenemos a Lena Condor (Jubilo en “X-men: Apocalypse”) y a Noah Centineo (participe en varias series de Disney Channel como “Jessie”, “Austin & Ally”). Luego tenemos en el resto del reparto a Janel Parrish (“Pretty Little Liars”), Andrew B. Bachelor (“50 Sombras Negras”, “La Niñera”), Israel Broussard (“Felíz Día de tu muerte”, “Extinción”) y Emilija Baranac (Riverdale). Todo este elenco tiene buena química entre todos pero lamentablemente hay muchos papeles desaprovechados y que no tienen casi nada de incidencia alguna en la historia.
La trama es simple y a su vez demasiado predecible, de entrada parecería que nos muestran como va a terminar la historia, quién será el malo, el bueno, etc. Como mencioné antes, hay personajes que solo molestan en la historia y cada vez que aparecen se hace insoportable su presencia. Además es super cliché, tenemos los mismos elementos repetitivos de otras películas como los triángulos amorosos o los protagonistas lastimados porque el antagonista se salió con la suya.
Tenemos una banda sonora que ni se nota o trate de destacarse. En cuanto a los escenarios y la ambientación no son la gran cosa más allá de mostrarnos casi siempre los mismos lugares, pero están aceptables. En la cinta no hay tanta comedia o situaciones humorísticas, aún así la poca que hay suele ser un poco divertida y siempre en momentos oportunos. Luego de eso, no hay mucho más para comentar. Lo bueno es la química de los protagonistas principales y no mucho más. El film se me hace muy pesado y denso ya que hay demasiado diálogo, demasiado. No la sentí para nada ligera.
En resumen, “A todos los chicos de los que me enamoré” es una película lenta y densa, con actuaciones normales pero muy aburrida, predecible y cliché.