Después de años de tensiones, Netflix y AMC Theatres finalmente se asocian, marcando un cambio significativo en la relación entre el mayor servicio de streaming y la cadena de cines más grande del mundo. El acuerdo arranca con la reestreno de “KPop Demon Hunters”, que llegará a 300 salas de AMC durante el fin de semana de Halloween, tras su éxito en taquilla el pasado agosto. Este movimiento revela una nueva estrategia de Netflix, que busca expandir el alcance de sus producciones más populares y aprovechar el atractivo del formato cinematográfico, tradicionalmente despreciado por la plataforma.
El cambio de rumbo responde tanto a la necesidad de AMC de llenar sus salas —con ingresos aún un 20% por debajo de los niveles previos a la pandemia— como al interés de Netflix por mantener viva la conversación cultural en torno a sus títulos. Además de “KPop Demon Hunters”, el acuerdo incluye el estreno en cines del episodio final de “Stranger Things”, que se proyectará en AMC durante Año Nuevo al mismo tiempo que se estrena en streaming. Según analistas, esta apertura de Netflix hacia las salas refleja un intento de reforzar el impacto mediático y emocional de sus franquicias más queridas.
Para AMC, estas proyecciones especiales suponen una oportunidad económica y de visibilidad, especialmente en épocas de baja asistencia. Netflix, por su parte, ve las salas como un escaparate promocional más que como una fuente de ingresos directa. Ya se habla de futuras colaboraciones, como la adaptación de “Las Crónicas de Narnia” dirigida por Greta Gerwig, que tendrá una exclusiva en Imax, o el nuevo proyecto de David Fincher, “Adventures of Cliff Booth”, protagonizado por Brad Pitt, previsto para 2026. Estas alianzas reflejan una tendencia hacia un modelo híbrido que combina el prestigio del cine con la inmediatez del streaming.
Aun así, Netflix mantiene su esencia: no planea un calendario completo de estrenos teatrales como Amazon MGM, sino que apostará por lanzamientos selectivos para títulos con grandes bases de fans. “Netflix no va a anunciar una cartelera tradicional, pero será selectivo cuando tenga algo especial, que es lo que todos queríamos”, comentó un exhibidor. Esta reconciliación entre las dos gigantes del entretenimiento podría redefinir la distribución cinematográfica moderna, demostrando que, en la era digital, la pantalla grande sigue teniendo un poder que ni siquiera el streaming puede ignorar.