‘Rápidos y Furiosos X’: Dominic Toretto intentará salvar a la familia una vez más

Rápidos y Furiosos X, la décima entrega de la saga Rápidos y Furiosos, presenta los capítulos finales de una de las franquicias mundiales más famosas e históricas del cine.

Desde que empezó la franquicia de Rápidos y Furiosos, Dom Toretto ha protegido ferozmente a sus seres queridos y está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerlos a salvo. Una y otra vez se juega la vida para proteger a la familia que ha creado. Esta vez, sin embargo, tiene más responsabilidades sobre sus hombros —lo más importante: su hijo de 8 años, el pequeño Brian. “Dom tiene un sexto sentido y todos nosotros lo sabemos, lo hemos visto durante estos 23 años”, explica el director Louis Leterrier. “Algo va a pasar y Dom lo sabe y, más que nunca, está preocupado. Preocupado por su hijo, su familia y por el mundo. El peligro es real”.

Leterrier señala que la dedicación de Diesel a su oficio no tiene igual. “Cuando está en el modo Dom Toretto, el set se queda en silencio”, dice Leterrier. “Hay un respeto por el trabajo que nunca antes había presenciado”.

Mientras la franquicia de Rápidos y Furiosos sigue evolucionando, un elemento constante del personaje de Dom es su inquebrantable apego a su Dodge Charger. “Cuando veo ese auto pienso en el momento que diferenció este mundo de cualquier otra película o franquicia”, dice Diesel. “Fue cuando Paul Walker y yo estábamos en el garaje de los Toretto y Dom hablaba de un vehículo como una entidad viva y que respira. Por eso hemos elegido a los autos como en otras películas elegirían a los actores. Cuando pienso en ese auto, pienso en el momento en que me hice de un hermano en la vida real: Paul Walker”.