Crítica por Federico Martín Vargas
A veces las películas nos quieren decir algo más que solo lo que vemos en pantalla en referencia a la historia y a sus personajes. A veces necesitamos mirar otro aspecto que indirectamente el film nos puede estar presentando frente a nuestros ojos. Con Sirena, la ópera prima de Carlos Piñeiro, sucede esto que mencionaba anteriormente.
La historia trata sobre 4 personas que llegan a una isla remota para encontrar el cuerpo de uno de sus amigos, pero resulta que al encontrarlo se dan cuenta que ese cuerpo está en manos de los aymaras, y que no lo van a devolver, ya que es algo sagrado para ellos. Entonces, es ahí cuando el film nos muestra un choque de culturas, un choque de pensamientos entre lo que los recién llegados a la isla piensan contra la cultura de los aymaras, siendo esto de lo más importantes de la película.
Pero considero que el largometraje también nos obliga a prestarle atención a la fotografía que tiene, en blanco y negro, para demostrar lo bien cuidada y trabajada que está. Además, con bastantes escenas que recurren al silencio y tomas extensas sobre una caminata o una vista al mar, esa llamada de atención al como se ve el film es mucho mayor.
Y también tenemos que decir que Sirena es una película corta, con tal solo una hora y diez minutos de duración, se nos llega a mostrar lo necesario y concreto de la pequeña historia que Piñeiro y compañía han desarrollado. Los personajes logran que haya cierta tensión entre todos ellos y también ciertos tintes de drama se hacen presentes para iluminar el camino que recorrerá la cinta de principio a fin.
Calificación: 7 de 10
Ficha Técnica:
Título
Sirena
Año
2019
País
Bolivia
Director
Carlos Piñeiro
Reparto
Carlos Piñeiro, Froilán Urzagasti, Andrés Rojas
Género
Drama