Review de Lucky Hank por @cine.con.simetria y Rodrigo Baruch.
Basada en la novela Straight Man de Richard Russo, llega a AMC la serie creada por Paul Lieberstein (Toby en ‘The Office’) y Aaron Zelman (productor y escritor de ‘Law & Order’) Lucky Hank, con Bob Odenkirk (‘Breaking Bad’, ‘Better Call Saul’) como productor y protagonista, acompañado por Mireille Enos, Cedric Yarbrough, Diedrich Bader y Olivia Scott Welch.
- ¿Qué nos vamos a encontrar en ‘Lucky Hank’?
La narrativa de la serie es sencilla y hasta familiar. Un hombre llamado Hank Devereaux, quien es profesor y presidente del Departamento de Inglés en una universidad de bajo renombre en algún lugar de Pennsylvania debe navegar durante 8 episodios por las olas de una vida mediocre, problemas familiares, un trabajo horrible con compañeros de igual adjetivo y (obviamente) su crisis personal de la mediana edad.
Todos estos ingredientes nos dan como resultado un colapso total que será mezclado con un humor típico de la televisión estadounidense adulto, especialmente si tenemos en cuenta que su creador trabajó en ‘The Office’ y su protagonista es Bob Odenkirk.
¿Pero qué tan bueno es esto? Porque en este punto de la vida, donde ya conozco la mayoría de las comedias americanas creo que todo ese formato ya está extremadamente pulido y es muy fácil de quebrar, por no decir directamente >decepcionar<.
Mientras veía el primer episodio en una sala de cine completamente llena (Nota rápida: gracias a Con Pochoclos y AMC por permitirme ir a la premiere) no podía evitar sentirme constantemente excluida del resto de los espectadores quienes se reían a viva voz y claramente disfrutaban el contenido; ¿soy yo el problema? ¿será que soy tan “generación z” que este humor “boomer” no puedo entenderlo? Pero en realidad no era nada de eso, porque yo claramente podía entender y sentirme identificada con el protagonista, el problema creo que fue la búsqueda constante de hacer un guión que justamente lograra esto y no tanto la búsqueda de lograr entretener, algo importantísimo si quieres mantener en pie una serie de comedia, por mas dramática que sea (y tal vez sea esa la razón por la que fue cancelada tras una temporada).
En pocas palabras, lo único que recibí del piloto fueron escenas con diálogos absurdamente largos y aburridos, situaciones repetitivamente trágicas que terminan agotando y un guión vacío que solo busca aprobación de adultos que viven en la crisis de la modernidad.
Pero no todo fue penas y aburrimiento en esta experiencia de prensa porque gracias a los organizadores pude llevar un invitado, y sin dudarlo un segundo invité a mi amigo Rodrigo, a quien no solo hace rato venía debiéndole una experiencia mágica como la de ir a una premiere, si no que es con quien mayormente hablo de las tragedias de la vida en mi cotidianidad, ese típico amigo a quien le cuentas tus dramas y en vez de quedarse callado o tirar un simple “lo siento”, busca la forma de aconsejarte o sacarle el humor a la situación, esa persona que no tiene filtros y sabes perfectamente que podes contarle cualquier cosa trivial, que el lo entenderá y acompañará.
Y esa noche no fue la excepción, porque apenas salimos de la sala empezamos a discutir sobre qué nos había parecido la serie y cuando le dejé saber que no me había gustado creo que me leyó la mente porque me dijo “¿No queres que yo escriba la crítica?” y obviamente no pude negarme, no solo porque me sacaría un peso enorme al intentar pilotearla escribiendo esto, si no porque a él si le agrado más, y me parece genial tener estos dos puntos de vista, así que a continuación les adjunto su visión del primer episodio:
«LUCKY HANK» Review por Rodrigo Baruch.
Estudié escritura por unos años. Intenté y fracasé la carrera dos veces. Durante ese tiempo mis clases favoritas eran las de escritura creativa. Cada semana nos juntábamos los alumnos a leer nuestros trabajos amateur y dar nuestras opiniones ante la mirada de un profesor o profesora. Siempre había uno (muchas veces era yo, admito) que era el primero en responder y en dar su opinión al decir simplemente “Me encanta, es muy bueno”. El error es no dar una crítica constructiva. Con el tiempo aprendí a dar mejores respuestas.
Ese fue el mejor chiste del primer capítulo de Lucky Hank. La sensación era tan sincera, tan familiar. Fue como un choque de nostalgia, no solamente un chiste bien escrito y bien actuado, era una vuelta al pasado. La serie es en parte acerca de literatura, y eso es algo que me interesa, algo que yo creo que explica y muestra bastante bien. Son sus momentos más fuertes cuando habla de la vida universitaria, lo demás es tedioso. Volveré a acordarme más de ese chiste que del resto de la experiencia.
En cuanto al protagonista, Bob Odenkirk ha mostrado una vez más sus talentos como actor, navegando la frustración de la vejez y el cinismo y sarcasmo que tan naturalmente le sale. Trae una confianza natural en su lenguaje y sus movimientos y vende bien la imagen del profesor perdido por la decepción de una carrera sin destino, de ver a alumnos mediocres pasar delante suyo, y de sus propios fracasos como escritor.
Por último, la cinematografía no es nada increible, como suele pasar en televisión. El uso de la música causó más frustración que emoción, ‘I started a joke’ de los Bee Gees es usado por unos segundos en el primer capítulo y se siente malgastado, pero como dije antes, el capítulo es llevado adelante por unos buenos chistes y una actuación principal que lo hace divertido, pero no memorable.
Nota final: 6/10
Fin de la crítica.
¿Soy yo o mi amigo tranquilamente podría robarme el trabajo? No lo sé, y prefiero no saberlo porque realmente valoro su compañía para ya tener que aniquilarlo…
Por cierto, olvide poner mi puntuación antes, así que lo haré ahora:
Nota final: 2/5.
Selena Carrillo: soy crítica audiovisual y estudiante de Dirección y Producción audiovisual. Aparte de colaborar con ‘Con Pochoclos’ tengo mi propio medio llamado ‘Cine Con Simetría’ en Instagram donde pueden ver y leer más de mis trabajos, además de encontrar todas mis otras redes sociales.
Rodrigo Baruch: compañero de facultad de Selena y posiblemente su mejor amigo, cinéfilo, crítico por entusiasmo y afición, pueden leer más de sus críticas en Letterboxd como @RodrigoBaruch. No usa redes sociales.