Review de Harold Y Su Crayón Mágico por @ninaenwonderland
¿Qué crearías si tuvieras la oportunidad de hacer realidad todos tus dibujos? ¿A qué mundo irías si pudieras viajar al que quieras? Carlos Saldanha (Río, La Era del Hielo 2) nos trae este film infantil Harold Y Su Crayón Mágico, una secuela al libro original de Crockett Johnson que cuenta las historias de un chico que tiene un crayón mágico que todo lo que dibuja se vuelve realidad.
Harold Y Su Crayón Mágico nos presenta a Harold (Zachary Levi), quien creció en su mundo de fantasía inventando todo con su crayón mágico, pero de un día para el otro, deja de escuchar a la voz que narra su historia, y decide ir a buscarlo al mundo real, junto con sus amigos Puercoespín (Tanya Reynolds) y Alce (Lil Rel Howery).
Con una premisa muy encantadora de personajes descubriendo el mundo real, enamorándose de sus cosas lindas, conociendo y encariñándose con la gente que conocen, pero también, por momentos cansándose de sus reglas. Van transitando el mundo que para nosotros es lo conocido, con la ingenuidad que les da no conocer sus reglas y por lo tanto, no saben las consecuencias de sus actos.
Esta premisa siempre llama la atención para bien, porque ver a personajes transitar nuestro mundo con fascinación, genera que a nosotros también nos fascinen un poco las cosas que a veces damos por sentado. Una idea no muy lejana de Barbie, con un personaje que anhela conocer su origen, para entender quién es. Pero lamentablemente la película se pierde en esta premisa no muy innovadora y no logra trascender por sobre las demás películas del género.
Harold Y Su Crayón Mágico flaquea un poco porque no se toma el tiempo para explorar estos temas profundos que plantea sobre la identidad, el descubrimiento de uno mismo cuando se enfrenta con el mundo real. Cuestionamientos que podría enfrentar el personaje se quedan a mitad de camino y terminan contando una aventura entretenida pero no inolvidable.
De todas maneras, las risas no faltaron, es una historia tierna y pura sobre la amistad, la vuelta a la magia, hay una importancia muy grande en la imaginación que uno tiene cuando es pequeño y que aunque crezca y piense que no está más, la magia sigue ahí intacta.
Por momentos una mezcla entre la animación y el live-action, un poco para diferenciar los dos mundos, el real y el ficticio pero también, cuando estos se empiezan a entramar tanto, muestra que ambos pueden convivir en uno.
Harold Y Su Crayón Mágico no logra trascender pero tampoco pierde su encanto y ternura, y logra apelar a esos niños interiores que todos tenemos para recordarnos esos momentos en los cuales todo se sentía posible.
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