Review de MaXXXine por @ninaenwonderland
Se estrenó la última parte de esta trilogía, que inició con X, siguiendo con Pearl y culminando con MaXXXine, que hace homenaje al cine de terror del pasado, la que tiene como protagonista a una Mia Goth dentro del multiverso de la furia femenina que traspasa tiempo, espacio y personalidades.
En MaXXXine, tenemos a Maxine, unos años más tarde de sobrevivir la masacre de Texas que nos cuenta ‘X’, ella ya es una conocida actriz porno que está intentando hacerse un nombre en Hollywood, llegar a lo más alto de la industria, cueste lo que cueste. Pero el contexto es de terror, un Hollywood de los 80’ donde si no sos la depredadora, sos la presa. Junto con el pánico satánico estando muy presente en todos lados, con un asesino serial que no conocemos el rostro pero rodea a Maxine incesantemente.
Con la ciudad de Los Ángeles de los 80’ siendo casi un personaje más en la trama, un lugar donde todos llegan con un sueño y con la tenacidad de cumplirlo a toda costa, pero pocos llegan a cumplirlo. Son muchos más los que se chocan con la oscura realidad, y allí es donde se encuentra el peligro. Ese lugar lleno de luces que encandilan tanto que todo se vuelve borroso y ahí es donde el terror acecha, donde los valores están tan corridos, que aunque los personajes tengan un propósito válido, sus medios para lograrlo son los que los corrompen.
Hay algo que mantienen las tres películas de la saga y que me parece su mayor fortaleza que es que cuentan el terror en lo humano. Se corren de lo sobrenatural para que el origen del miedo provenga desde un lugar real, el terror a lo que la mente humana es capaz de hacer con tal de lograr sus objetivos, y qué pasa cuando las personas son corrompidas porque no los logran.
Su antecesora y precuela ‘Pearl’ nos puso a la villana de una historia como la protagonista de otra, nos mostró su sufrimiento real, una chica tan tierna que pasa de largo, porque los extremos terminan chocándose, haciendo que toda esa “ternura” sea en realidad furia reprimida. La película hace que el espectador se identifique con una asesina serial.
Esta entrega mantiene la identificación con el personaje, pero nuestra protagonista no es Pearl, es Maxine. Maxine existe para lograr lo que Pearl no pudo. Maxine asesina a Pearl metafóricamente, porque Maxine es una estrella!!! Pero no sólo por su tenacidad, sino también porque sabe ver más allá de lo que la rodea, más allá del terror dentro de lo humano, sabe defenderse y no acepta que nadie la pase por encima, pero más importante, que ella misma y su propio terror humano la pasen por encima. Es el alter ego de Pearl porque transita los extremos de la mejor manera, es más centrada. Viniendo de Pearl, es normal sentir que esta película es más “soft”, más moderada, es distinta, pero está bien que lo sea. Si bien los gritos de locura de Pearl se pueden extrañar, esta película cuida más de la protagonista, quien hará cosas controversiales pero no es la villana de la historia. Y hace que el espectador piense bien por ella.
Con la increíble actuación de Mia Goth que parece ser capaz de interpretar cualquier personaje que se le proponga, manejando muy bien todo el concepto de Girlhood Is A Spectrum. La saga muestra mujeres con sueños y ambiciones, pero con medios y circunstancias para lograrlas muy diferentes. Maxine encuentra la autoconciencia que Pearl pierde en su desesperación y así es cómo nuestra protagonista de la última entrega logra no perder de vista su objetivo.
MaXXXine es un muy buen cierre a esta trilogía que finalmente llega a los cines y se siente en todo su diseño de producción, ambientando de una manera increíble el Hollywood de los 80’. Esta tercera parte logra no sólo homenajear al cine de terror clásico, sino también explorar la ambición humana por trascender en un mundo que está completamente corrompido.
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