Steve Coogan, su productora Baby Cow y Pathé Productions han alcanzado un acuerdo en la demanda por difamación relacionada con su película de 2022 “The Lost King”, con el empleado universitario que los demandó recibiendo “daños sustanciales”. La película, protagonizada por Coogan y Sally Hawkins, narra el hallazgo de los restos del rey Ricardo III en Leicester en 2012.
El demandante, Richard Taylor, entonces subregistrador de la Universidad de Leicester y retratado en la película por Lee Ingleby, alegó que su personaje era un “villano arrogante”, mostrando una actitud despectiva y misoginia hacia la historiadora Philippa Langley, interpretada por Hawkins. Como parte del acuerdo, la película incluirá una aclaración al inicio: “La representación de Richard Taylor es ficticia y no refleja las acciones del Sr. Taylor, quien actuó con integridad durante los eventos retratados”. No se realizarán otros cambios editoriales.
El juez Jaron Lewis había señalado que el filme mostraba a Taylor como alguien que “distorsionaba hechos ante los medios” y actuaba de manera “presuntuosa y condescendiente”, constituyendo posible difamación. Taylor declaró al BBC: “Estoy muy satisfecho de que se haya establecido que la película me retrata de manera difamatoria… sin fundamento y distorsionando la búsqueda de Ricardo III”.
Coogan y los productores emitieron un comunicado conjunto reconociendo la responsabilidad de retratar historias reales con integridad y autenticidad, y reiteraron su orgullo por el filme. Coogan añadió que el enfoque central de la película siempre fue Philippa Langley, quien impulsó la búsqueda de Ricardo III y recaudó los fondos necesarios para su exhumación. El acuerdo pone fin a la disputa legal sin alterar la narrativa principal del filme.