‘Talk to Me’: La mano y las posesiones presentes en el film

La nueva película del reconocido estudio A24, Talk To Me, trae el debut cinematográfico de los hermanos Philippou, los famosos youtubers creadores del canal RACKARACKA (https://www.youtube.com/@Therackaracka).

Marty Pepper, supervisor de efectos visuales y jefe de postproducción de Talk to Me, explica, “Los directores querían que todo pareciera lo más real posible y que las escenas de riesgo y los efectos se realizaran en la cámara. Dada su experiencia en películas de YouTube brutalmente realistas, supe desde el minuto en que firmamos que el método ‘en cámara’ sería vital para contar la historia”. En la fase de preproducción, se debatió en detalle el uso de efectos de maquillaje tradicionales y acrobacias físicas para conseguir el aspecto y la sensación adecuados. Los efectos visuales digitales se utilizaron para eliminar los cables, reconstruir secciones de los decorados y cambiar sutilmente las apariencias. La cámara tenía libertad para moverse y rodar lo que hiciera falta para contar la historia y luego, de ser necesario, lo ajustaríamos en postproducción. En la última toma del hospital, cuando Mia camina por el pasillo, por ejemplo, eliminamos todos los reflejos humanos ‘muertos’ de cada espejo, incluido el de Mia, y rompimos los dedos de Mia, todo en una toma continua”.

Garantizar que las escenas de posesión fueran lo más reales posible fue una prioridad clave para los efectos visuales. “Las posesiones en la película eran muy importantes para la credibilidad de la película y de sus protagonistas, si esos momentos fracasaban, la película no funcionaría”, explica Mary. “Tal y como estaba previsto, los efectos visuales desempeñaron un papel secundario en la primera posesión: sólo un ligero apretón de manos o una dilatación de pupilas. En la segunda posesión fue otra historia, el guion requería que Daniel se besara apasionadamente con el perro de Jade. En otro formato, el perro habría sido una imagen íntegramente creada por computadora, pero el nuestro tenía que ser ridículamente real. Se utilizó una cabeza de perro operada manualmente para crear el contacto correcto durante las tomas con los actores. Por otro lado, en el set se rodaron extensos planos de acción real, y luego se reconstruyó y posicionó al perro para crear las tomas fotorrealistas. La primera parte de la posesión de Riley se basó en un buen maquillaje de efectos especiales, además de un ingenioso retoque por parte del departamento artístico, y más adelante, en efectos visuales, cuando sale disparado por la habitación (con cables) rompiendo la ventana; todo se rodó como una variedad de ilustraciones y luego se reconstruyó mediante técnicas de movimiento coincidente”.

Este enfoque auténtico de las posesiones en Talk to Me se debe no sólo a la extensa dedicación de los directores al manejo de la cámara, sino también a la importancia de la experiencia para los personajes.

Como explica Sophie, “Para Mia, la mano es una vía de escape de la realidad y es obvio que no está feliz con su vida e intenta forzar todas esas conexiones, así que la mano es una forma de liberarse de todo eso”.

Otis, quien interpreta a Daniel, añade, “La mano en sí es algo sobrenatural, casi satánico, la antítesis de lo que Daniel ha creído toda su vida. Es como que hace todo lo contrario de lo que le dijeron que hiciera. Se siente realmente incómodo con lo que es y está tratando de demostrar a la gente que no es simplemente un niño cristiano protegido. Trata de cambiar la percepción que se tiene de él, de chico bueno, y de ir en contra de lo que sus padres le imponen”.

Crear el realismo de la mano y las posesiones fue una prioridad que se trasladó al proceso de sonido. Emma Bortignon, diseñadora de sonido, explica, “La mano es un hilo conductor sonoro en toda la película. Intentamos ser lo más texturales posible, en relación con el sonido. Si alguien toca la mano, o tiene una interacción con la mano, tiene un sonido muy específico”.

“Hice muchos experimentos intentando dar con el sonido textural adecuado. Cuando la mano cae un par de veces y golpea el suelo, lo hace con un estruendo tremendo y en un momento dado incluso se desliza por el suelo. Utilicé el sonido de una lápida que es arrastrada por el cemento. Experimenté con muchos sonidos de cuero, de madera y de otros materiales para darle más textura. Además, cuando cualquier tipo de mano humana tocara la mano, cuando alguien la agarrara, tenía que sonar bastante sólida y pesada, tenía que tener peso, y al mismo tiempo ser un sonido muy estratificado de cerámica. A eso se tenía que llegar, por lo que se trataba de hacerlo bien y asegurarse de que no pedía ser escuchado, pero si querías volver atrás y escucharlo, oirías lo que es. Tenía que ser una experiencia muy visceral.

Lo que pudimos hacer con esta historia en particular fue cambiar radicalmente entre los sonidos cotidianos de nuestros personajes y los sonidos de cuando se produce una posesión. Una vez que la posesión se afianza, cambiamos muchos aspectos del diseño sonoro. Eliminamos los sonidos cotidianos y añadimos un ligero tono de terror, que es una especie de ruido de fondo o sordo. Y como las posesiones se suceden por etapas, hay nuevos elementos que se van añadiendo poco a poco, para luego llegar al punto en que estamos en modo de plena posesión y se trata más de sentir. Creo que es interesante para trabajar porque el terror es un género intenso, pero también fuimos bastante sutiles, nuestra intención no era que todo se oyera. Si lo vieras en el cine, te darías cuenta de estas cosas. A veces delicadas, a veces muy intensas”.

También fue necesario crear voces alteradas para los personajes poseídos en Talk to Me, para lo que se incorporaron actores de doblaje. “Los personajes son poseídos por un espíritu y su apariencia física cambia, al igual que el sonido de su voz. Cuando hablan, lo hacen con la voz del espíritu”, explica Emma.

“Hicimos audiciones a actores de doblaje para interpretar a los espíritus porque a los espíritus los vemos en el contexto de la película, pero nunca los oímos hablar más que a través de los personajes a quienes prestan su voz. Las voces de los espíritus se eligieron por el sonido, por su caracterización, por la profundidad con la que podían transmitir los sentimientos. Hicimos que los actores emularan las palabras de otro personaje compás a compás, de modo que si colocas una voz encima de otra, parece que viene de una sola persona. Colocábamos la voz del actor y la del espíritu una encima de la otra y a veces las alterábamos ligeramente, bajando o subiendo el tono en ese mismo segundo. Y luego, poco a poco, pasábamos de la voz del actor a la del espíritu. Era muy sutil, sobre todo en el género de terror, donde todo es tan grande”.

A Emma le interesaba el proceso: “Michael y Danny están muy en sintonía, en cuanto al sonido, así que podían oír cada pequeña respiración, cada pequeño momento, cada pequeña inflexión, y eran capaces de responder a eso de forma creativa. Examinamos meticulosamente las voces de los espíritus e intentamos asegurarnos de que la transición del personaje al espíritu y viceversa fuera fluida, principalmente con la emoción. Cuando la oían, se daban cuenta de que era la correcta, no algo prescrito. También trabajo intuitivamente muchas veces, no siempre me embarco en una escena sabiendo al cien por cien lo que va a pasar. Quiero buscar cosas que me sorprendan y que también sorprendan al público y a la historia”.

“Michael y Danny están muy amalgamados el uno con el otro. Se apoyan y respaldan mutuamente. También escuchan atentamente las ideas del otro porque, como gemelos, son muy diferentes y al mismo tiempo muy parecidos. Así que hay una interacción constante entre los dos. Son su mayor apoyo y también su mayor crítica. Fue muy dinámico en ese sentido.

Lo que creo que esta película hace realmente bien es utilizar el género de terror psicológico para plantear cuestiones sumamente importantes a las que se enfrentan los jóvenes hoy en día. Usa el lenguaje de los jóvenes para sacar a la luz temas de los que creo que es difícil hablar. No es obvio, sino que está oculto en el contexto de la película. Creo que uno puede ver la película, llegar al final y decir: ‘¡Oh! Estuvo increíble y divertida’. Y luego, al reflexionar, comprender que la película, en realidad, habla de cosas a las que se enfrenta la gente en general, no sólo los jóvenes”.

Fuente: Talk To Me – Notas de Producción