Hace 3 años, el director Tim Miller estuvo en la Comic-Con de San Diego promocionando el revival con clasificación R de la franquicia Terminator, titulada Terminator: Dark Fate. Y hoy, el director reflexionó de todo lo que sucedió.
James Cameron, Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton regresaban. No había margen de error, y si había, era mínimo (al menos eso esperaban los fans). Sin embargo, la película se derrumbó en la taquilla con USD 261 millones de dólares en todo el mundo. Terminator: Dark Fate fue la segunda secuela con menor recaudación de la franquicia después de la entrega original.
En el panel que hubo ayer en la Comic-Con en colaboración con el portal Collider, el editor Steve Weintraub le preguntó a Miller: “¿Crees que hay futuro en otra película de Terminator, casi una versión de Jason Blum?”
Miller bromeó: “No me gusta tu pregunta, Steve”. Y luego agregó:
“Terminator es una película interesante para explorar, pero tal vez la hayamos explorado lo suficiente. Entré con la creencia de que si hacía una buena película que quería ver, me iría bien. Y estaba equivocado. Fue uno de esos malditos momentos ‘Eureka’ en el mal sentido porque la película fracasó”.
“No fracasó”, dijo Weintraub, “ganó $300 millones”.
“Entonces, ¿Por qué la gente no devuelve mis llamadas telefónicas?” respondió Miller.
A pesar de ese mal momento, el director se mostró optimista sobre la posibilidad de que exista una nueva película de Terminator, pero con ciertos requisitos:
“Creo que si haces una película de Terminator de menor costo , un buen director y una estrella de cine podrían hacerla genial. Se podría hacer con títeres de calcetines y sería increíble”.